Representarán tres montajes, cobrarán 3 euros como entrada en cada uno de ellos y toda la recaudación la destinarán al Cuerno de África a través de la ONG Médicos Sin Fronteras.
«Estuvimos mirando cómo lo podíamos hacer y no dimos con ninguna organización que tratara específicamente el tema del hambre en el Cuerno de África. Gente que conoce este mundillo nos dijo que ellos han trabajado, trabajan y trabajarán allí y vimos que era una buena opción», comenta Hernando.
No se han parado a pensar a cuánto ascenderá el botín, pero saben que son muchos los amigos que se acercarán, incluso alguno celebrará su cumpleaños allí. «Ya hay gente que nos ha dado dinero. Puerta a puerta, ventana a ventana, la gente responde enseguida. Nos está dando muy buen rollo», apostilla la payasa.
A esta generosidad responderán Las Pituister sudando la gota gorda... o flaca. Lo que sea. Incluso compartirán un nuevo espectáculo, que están rodando aquí y allá por lo que aún no se atreven a llamarlo estreno. El maravilloso mundo de las otras crisis (21.30 horas) habla de todas las crisis, salvo de la económica. Se pasearán las de los cuarenta años, la de pareja... «Las de toda la vida, las clásicas, que ahora están eclipsadas por la económica». Esta nueva propuesta nace por aclamación popular, tras el éxito de los diferentes sketchs que las dos artistas realizaban hace dos años a modo de presentación en las Noches de Humor de San Pedro.
Por la mañana (12 horas) recuperarán Las Pituister van de cuento, su primer montaje, que, a pesar de los diez años pasados, no ha perdido actualidad. Y por la tarde (18 horas), Por mí y por todos mis compañeros. Quizás, la niña de sus ojos. Fue un encargo de Acción Social para hablar del problema de los refugiados. Su abordaje fue difícil. Había que hacer humor pero sin edulcorar un tema duro. Lo mismo que pretenden hacer ahora con este maratón solidario por el Cuerno de África.
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